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No se a ustedes, pero yo pienso en esa palabra y se me pasan por la cabeza inevitablemente muchas otras. Se las comparto a ver si es que coincidimos: educación, ideas, creencias, ¿inculcar? ¿Transmitir? ¿Demostrar?
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La palabra adoctrinamiento tiene, como decía, una carga negativa. Sin embargo, a mi me da la sensación que las otras no. No se por qué, ya que en definitiva si buscamos en el diccionario la definición de “la mala”, encontramos que está definida con la mayoría de “las buenas” o al menos las regulares (inculcar tampoco me suena tan bonito).
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Pensemos en nosotros. La Tnuá educa, transmite y demuestra. ¿Qué educa, transmite y demuestra? Creencias, ideas, valores. ¿Qué creencias, ideas y valores? Y, básicamente y a grandes rasgos, somos judíos, sionistas, jalutzianos, kibutzianos, apartidarios; confiamos plenamente en los valores tales como la solidaridad, la cooperación, el amor al prójimo, la tolerancia, la justicia social y muchos otros más.
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Sin embargo, al decir “somos judíos, sionistas, jalutzianos, kibutzianos y apartidarios” nos arriesgamos mucho, porque son ideas jugadas, sentimientos profundos e importantes que pueden cambiar nuestras vidas y las de muchos otros.
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Y así me voy acercando a lo que para muchos es un problema: cuando involucramos a terceros.
Fíjense que educando se influye en el otro, se transmiten valores, ¡Y no me digan que no, porque también se inculcan ideas! ¡Educar es influir directamente en el otro! ¡Educar es, aunque suene salvaje, dejar gran parte del educador en el educando!
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Para los pluralistas cuyo lema es “libertad en el pensamiento, unidad en la acción realizadora”, para los formadores de mentes críticas; esto se nos hace chocante, y hasta nos hace pensar que estamos haciendo las cosas mal. Nos obligamos a repetirnos a nosotros mismos en voz alta veinte veces “yo le doy las opciones y que ellos elijan, yo simplemente les muestro lo que hay, yo nada más le estoy ofreciendo varios puntos de vista”. Así una y otra vez, sólo con nosotros como público frente al espejo, delante de nuestros janijim, en nuestro tzevet de madrijim y para quedar bien con los shlijim o los de las demás tnuot.
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Pero… ¡Yo soy judía y amo mi religión! ¿Por qué no puedo querer que mis janijim tengan la misma? ¿Por qué no podría explicarles con argumentos y darles las razones de por qué a mi me parece la mejor? Por favor, no confundir con convencimiento forzoso, y menos que menos en la posibilidad de un enojo ridículo (nada que vaya más en contra de mi principios que la discriminación) si no lo son.
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Desde mi punto de vista que se asemeja mucho al de la tnuá, Eretz Israel es el mejor lugar y debería juntar a todos los judíos del mundo, como único hogar. Si yo creo firmemente en esta afirmación, si es lo que considero mejor para mi y para todos, ¿Por qué tendría que mostrarles también Macedonia, el Congo Belga o Las Islas Canarias? No mal interpretar con un lavaje de cerebro donde les ocultaríamos el resto del planisferio, y sólo les mostraríamos la ruta aérea Argentina – Israel, ¡y de nuevo repito que nada va más en contra de mis principios el discriminar a alguien que eligió algo diferente! Pero lo aclaro porque me imagino que se les debe estar viniendo esa palabrita a la mente…
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¿Por qué tengo que tener miedo de transmitir lo que creo? ¿Por qué en la tnuá TENEMOS MIEDO de confiar en nuestra ideología, de QUERER QUE LOS CHICOS SEAN JUDIOS, SIONISTAS, KIBUTZIANOS, JALUTZIANOS Y APARTIDARIOS?
¡¿Por qué enseguida pensamos que estamos adoctrinando?!
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La mayoría de estas preguntas tomaron más forma en mi cabeza en la Mazkirut Olamit
El increíble intercambio con la gente de México sobre este tema creo que fue uno de los más fuertes, al menos para mí. Ellos no tienen problema en demostrarle a sus janijim cada uno de estos pilares que compartimos sólo en la plataforma, no se culpan por repetirles desde chicos a los janijim cuáles son los pilares de la tnuá; y hay una diferencia ideológica tremendamente marcada.
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En Argentina, tenemos otra forma de tratar estos temas. No se si será mejor o peor, pero lo que si se y creo que podemos ver todos claramente es que estamos contribuyendo con algo que cada vez es más notorio: una lenta agonía de la ideología jalutziana, del pensar y actuar sionista.
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Está en nuestras manos que esto pueda cambiar, al menos para darle el lujo a nuestra ideología de que su vida sea plena, y el día que decidamos que la llama se apague sea también por nuestra propia voluntad, y no porque nos olvidamos de mostrarles la riqueza de nuestros valores a las próximas generaciones.
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Para ir terminando y como “receta casera” y capaz bastante cursi pero bueno, dije que era para empezar, propongo que creemos una nueva palabra… Una expresión que para nosotros sea algo no tan éticamente incorrecto como adoctrinar, pero que nos haga dejar de temerle a la idea de que los janijim confíen en los valores de la Tnuá. Mostrarles
Anabela Skverer
Rosh Merkaz Hagshama
Bahia Blanca, Argentina
7 opiniones:
Todo educador adoctrina, la pregunta es cuánto. Más en el momento en el que hay una ideología de por medio, y no temo en decir que la mayoría de la instituciones educativas tienen tendencias, y al tenerlas, ya tienen algo de adoctrinantes. La cuestión es a dónde te diriges; si agarras a un grupo de jóvenes los educas y les inculcas una diferencia racial, que ellos pertenecen a una raza superior y más adelante les dices que las razas inferiores pueden ser asesinadas porque no valen nada, ahí cuestiónate a dónde llega tu ciego adoctrinamiento.
Si nosotros creemos en lo que educamos, y más, creemos que es lo correcto y la mejor forma de vivir, de pensar, de actuar, etc, entonces cuál es el problema, porque no educar a los janijim de esta forma, ¿en verdad no creemos que es lo mejor?
Todas la Tnuot desde sus nacimientos, y obviamente la nuestra, nacieron con objetivo de crear un marco juvenil y fueron creadas por un grupo de jóvenes con una ideología en común, la cuál creían era la correcta, si los javerim de Hejalutz Lamerjav son activos en la Tnua es porque creen que su ideología es la correcta y la comparten con los demás javerim, de lo contrario no tienen nada que hacer acá. obviamente hay lugar a debate, no somos robots o juventudes hitlerianas, la ideología no es un instructivo de vida, es una base de pensamiento, pero si hay una esencia, la cual por ejemplo, HL cree (y si HL lo cree, es porque sus javerim, o la mayoría, así lo creen, supuestamente) que Israel es el lugar de la realización personal de sus javerim, cuál es el problema de ir con los janijim desde chicos y decírselo y repetírselos hasta que lo escupen, ¿no creemos nosotros que es lo mejor?
Para terminar. Ana, estoy de acuerdo contigo, aunque hay muchos caminos, los cuales, en verdad estamos obligados a mostrar, pero a la vez decir cuál es el nuestro y subrayarlo, así que déjense de pretextos para no educar según la ideología, si es porque no la saben, edtúdienla, si no creen en ella... estúdienla otra vez y si siguen sin creer, pues que voy a decirles.
Muy Bueno
Muy bueno!!!
Es interesante lo que ana plantea aca, aun que creo, es algo inconciente en la bagrut de nuestra tnua en Argentina.
Nosotros podemos hablar de nuestra ideologia como la de la tnua mientras estamos dando una peula o en un majane, podemos decir en la cancion, que somos kibutzianos, jalutzianos, sionistas y apartidarios, incluso podemos gritar que vamos a hacer alia.
Y depsues llega el madrij, el janij, y afilu el sheliaj a su ciudad, y quizas piensa, Pero... Yo no voy a hacer alia, a mi no me parece esto del socialismo, no me va eso de la izquierda. Es algo que tambien pasa mucho, paso mucho antes tambien, y hoy, adiferencia de antes, sale cada vez mas a la luz, de la boca de los janijim y madrijim. Para algunos, como yo, es durisimo.
Sin duda creo que tenemos una tnua que intenta ser pluralista, intenta abarcar a la mayor cantidad de ideas posibles para crear el debate y llegar a la teorica solucion logica, que es, como muchos pensamos, la solucion que en patrones generales marca la tnua en cuanto a diversos temas.
Sin embargo, y volviendo a la misma conclusion de siempre en cada discucion que se genera en la tnua, la falta de conocimiento general, mas bien dicho la ignorancia, nos lleva a elegir caminos faciles, que casi nunca son los que la tnua postula, y esos caminos faciles son la antitesis de lo que se propone en nuesrtra plataforma.
Es algo que me intriga esta enfermedad ideologica.
Busquemos desafios, no nos quedemos con lo simple, mostremos todo, tambien lo nuestro.
Jazak ve`ematz!!!
En este majané (con Ana eramos comadrijim!), debido a una peulá sobre kibutzim en la que se daba una postura anticapitalista en cierta parte, Ana preguntó si estaría bien darles esa visión del capitalismo cuando quizás todavía no saben lo que significa, y yo por primera vez me planteé si eso era educar o adoctrinar. Me preguntaba, por ejemplo, si todos harían “el bien” pero sin pensar que lo están haciendo, hacerlo por una especie de inercia, sin dudar, ayudar a alguien con la misma lógica con la que uno se cepilla los dientes. Me preguntaba si estaría bueno que la gente haga el bien de la misma forma que en algún momento odió: hacer el bien pero ciegos. Hacer el bien por hacer el bien. Hacer el bien porque les enseñaron que era lo que había que hacer desde antes de pensarlo y decidirlo ellos mismos, adoctrinados para el bien. Y, a pesar de que este “bien sin dudas” es preferible al “mal sin dudas”, preferiría que cada uno decida, con su propio sentir y pensar, qué es eso que llama bien. Porque hay algo que nunca evitará un adoctrinador, que algún día alguien se pregunté “¿qué estoy haciendo?” y descubra que hay algo más de lo que el adoctrinador dijo.
Educar, para mí, es diferente. Esa es la palabra. Porque adoctrinar, fuera de las definiciones de diccionario, para mi es meterle en la cabeza algo al janij y decirle: en esto tenés que creer. Y no hay nada más, y si hay algo más no lo tenés que saber. Adoctrinar para mí es cerrarles los ojos, enseñarles solo una idea. Que quizás sea la mejor, pero lo mejor no puede ser una decisión del madrij: lo mejor siempre va a ser una decisión de cada janij. Educar implica abrirle la cabeza al janij, educar es darle las herramientas para que pueda definirse, educar es ayudarlo a llegar a su decisión. Pero ser abiertos no implica ser imparciales: si nosotros creemos que el mundo debería ser de tal forma, se lo tenemos que hacer saber, y activar, dando el ejemplo. Si nosotros consideramos que el judaísmo tiene que ser secular, tenemos que hacerles entender por qué para nosotros así debe ser, y practicarlo. No tenemos que ocultarles las opciones, pero si darles nuestras razones. Que pueden, o no, hacer propias. Pero educar es dárselas a conocer. Que sean otra herramienta más para llegar a su definición.
Ana, te acordás de un texto (educar para qué) que estaba en esa peulá llena de velas esa noche en Rivera? Lo dejo acá, para que lo conozcan todos:
El hombre no es, se hace. Y la educación es la forja de la excelencia, el lugar donde cada uno llega a ser el que es (Píndaro) o se malogra. Así lo pensó Sócrates, para quien incluso la política era sobre todo pedagogía social, formación de ciudadanos; lo demás o era afán de poder o arte del sofisma.
Educar se convierte pues en una tarea moral en la que pueden hallar solución todos los males sociales, o donde, si es mala, pueden nacer la mayoría de ellos.
Educar para formar buenos ingenieros, médicos, abogados o matemáticos es necesario para un país, pero no se puede conformar sólo con eso. Educar para formar ciudadanos identificados con su patria y su bandera, que se sientan más vascos o catalanes o españoles, y distintos de los otros, de los demás, mejores, es sin duda un objetivo espúreo y malintencionado. Educar para formar una tras otra generaciones de castrados mentales es el ideal de cualquier gobernante que quiera descansar en el poder...
Pero... educar es mucho más que todo eso. Implica ayudar a aprenderlo todo a lo largo de toda la vida, incluso cuando ya no estemos al lado del discípulo para guiarle. Educar implica desarrollar capacidades, las que cada uno tenga, no castrar unas para intentar desenvolver otras; educar es ayudar a formarse una escala de valores, no copiar la nuestra; educar es abrir ventanas al futuro, no cerrar ventanas para mirar solo el pasado; educar para ser, no solo para saber; educar para la creación no para la destrucción y el odio; educar para ser críticos y autónomos, no sumisos y dependientes; educar para la felicidad, no para la competencia desbocada; educar en la igualdad, no en las diferencias; educar para el corazón, no solo para la mente; educar en los sentimientos, en la afectividad, no solo en la racionalidad; educar para la autodisciplina y autocontrol, no para el miedo y el castigo; educar para comprender, en lo profundo y auténtico, no en lo superficial, simple o falso; educar en la tolerancia, cultural e intelectual, democrática y universal; educar en el esfuerzo y el verdadero valor de las cosas, en la sana ambición, en el saber perder.. y saber ganar; educar con la imaginación para la creatividad, con los sueños para las utopías y con la ilusión para la realidad....
Y ahora, quizás algo menos teórico, me parece que también deberíamos hablar de qué tan parecidas son las ideas de los madrijim con las de la tnuá. Quizás seamos un resultado ya de una “educación plural mal entendida”, y con una visión que espero sea equivocada, creo que seguimos acentuando eso, dando peulots tan plurales en la que todas las opciones parecen igual de vacías, y da lo mismo elegir. No sentiría un fracaso que desde la tnuá salga gente que piense diferente a la plataforma, mientras piense. Pero sí es un fracaso no lograr que piensen. No poder mostrar la inmensa y hermosa ideología que tenemos, y que fácilmente decidan creer en otra cosa, o ni siquiera creer. No nos equivoquemos pensando que, porque saltan en la avirá o quieren usar la jultzá, sienten que la ideología les pertenece. Tenemos muchas personas que les encanta el movimiento por todo lo que no es ideológico. Supongo que es un desafío como madrijim: lograr que nuestros janijim piensen, mostrarles nuestra visión. Pero no todos los madrijim tienen esos objetivos, no estoy seguro siquiera de que seamos la mayoría los que deseamos cumplirlos. Y eso es peligroso. La enfermedad ideológica que en realidad ataca a toda la sociedad, esta afectando mucho a nuestros madrijim, y eso es lo que se va a transmitir. Y la predicción de Ana, siendo así, suena bastante real, y cercana. ¿Qué hacer ante eso? No estoy seguro. Pero, como madrijim, podríamos darle una salida con eso que sabemos hacer, educar. Quizás no deberíamos dar por sentado que los madrijim no necesitamos espacios propios para seguir educándonos, como este blog, como encuentros de jinuj, como debates en la hanalá, como otras cosas que deberíamos hacer para nosotros, aunque no sé cuáles, ni cómo, pero al menos, creo que es la forma. Creo que este es el camino para comprometer a los madrijim, y así, con el ejemplo, educar a los janijim: sigamos pensando, hagamos cosas, charlemos más y más seguido entre nosotros sobre la tnuá, sobre lo que pensamos. Es más una cuestión de actitud que de solución simple a una misión imposible, y yo nos tengo fe. A la tnuá, a los madrijim y janijim, les tengo fe. Si cambiamos una persona, cambiamos un mundo. Y podemos hacerlo.
Es hermoso decir que parte del educador queda en el janij… que gran parte de lo que hagamos va a quedar en los janijim, ahí a dónde quieran ir… así nosotros nos vamos un poquito con ellos… me gusta imaginarlo…
Jazak ve´ematz!
Sinceramente Anabela estoy en muchas cosas de acuerdo con tu opinion expresada en este articulo.
Creo yo que la tnua que hoy queremos y que tanto tenemos que pelear para conseguir, no tendria que tener en sus filas a madrijim que mediante su liderazgo liberal, no me malinterprenten, brinden a los janijim la posibilidad de explayarse tanto en su ideologia hasta el punto que no sepan cual es la propia de cada uno de ellos, como la de la tnua a la que pertenecen.
Al igual que vos, no estoy para nada de acuerdo con el termino adoctrinar. Pero creo que al justificarnos y poner como excusa que si, “hay brindarle todo al janij… total, que el después elija” demostramos nuestra patetica pasividad a la hora de educar, esquivamos el ponerse la jultza o la camiseta como diria Leven y esforzarse para que la tnua cambie, se fortalezca ideologicamente.
Demostramos mediante el miedo o el temor de usar ese termino (que tenes razon, muy bien no suena) ,la falta de convicciones, de conocimientos, eludimos el problema de fondo, la ausencia de interes o como lo quieran llamar al gran problema que pasa nuestra tnua hoy en dia y que tanto anhelamos cambiar.(disculpas si algun lector se siente afectado..,o peor, si hay gente que ni lee el blog, que deberian de afectarles estas palabras…).
Queremos inculcar en nuestros janijim, los pilares de nuestro querido movimiento, ya sean estos el SIONISMO, el PIONERISMO, el JUDAISMO, ISRAEL, los KIBUTZIM, la ALIA, el SOCIALISMO, que sean seres PENSANTES, FACTORES DE CAMBIO en una sociedad que se desmorona a pedazos con un sistema en donde el egoismo y el me da por las pelotas si mi vecino se esta muriendo porque no tiene un plato de arroz para comer reinan en nuestras calles, y asi, puedo seguir enumerando y llenar este debate de cosas en las cuales me doy la cabeza contra la pared en mis intentos de ir contra el sistema y de ser un PIONERO, un agente de ACCION, de CAMBIO.
Creo que debemos focalizar nuestro trabajo y dedicacion a los pilares de la Tnua, es lo primordial y lo primero en todo este camino que debemos transitar para que las bases de nuestros janijim y madrijim realmente se fortalezcan, pero tambien tenemos que concentrarnos en que crezcan, se formen, y tengan convencimiento, de no unica y exclusivamente las bases de nuestro Socialismo, el amor hacia nuestra tierra de Israel, el conocimiento y tradiciones de nuestra religion judia, la eleccion del kibutz como una excelente forma de vida.
Sino que ademas de ese combo que tanto nos seduce, debemos inculcarles ( y no "ADOCTRINAR" ) a los janijim a que se formen como personas de bien, factores de cambio, que se levanten de sus playstation o de patito feo, ( al estar en shnat un año ni idea de la basura que estan viendo por la caja boba ), y que cambien el mundo, porque aunque a algunos les parezca utopico mi experiencia en israel me demostro en innumerables oportunidades que con muy poco se puede hacer demasiado por este mundo que enfrentamos dia a dia.
Para cerrar deseo que este 2009 sea un año de trabajo y de exitos, tanto a nivel Merkaz, como a nivel Artzi, tanto a nivel madrij como a nivel tzebet. Para que esto funcione nos tenemos que mover gente. En cada uno tiene que haber como decia mi vieja, un "click" en sus cabezas antes de empezar el año, plantearse realmente porque sabado a sabado adoptamos esta forma de vida que tanto nos llena, que tanto nos motiva, que tanto difrutamos.
Me despido con un ultimo deseo de paz en nuestra tierra de Israel, que de una vez por todas nuestras vidas, y las de nuestras familias, no esten expectantes y dependan de un llamado a miluim para ir al frente, de una noticia en las Jadashot de la tele, de un titular en Iediot Hajronot, o de una declaracion del Rosh Hamemshala, o del Ramat Kal...
POR UN 2009 CON UN ISRAEL FUERTE Y EN PAZ, POR LA ALIA, POR LOS KIBUTZIM, POR LA TNUA, POR ISRAEL, POR UN FUTURO DE ESFUERZOS PERSONALES Y COLECTIVOS QUE SE NOS VIENE.
JAZAK VE`HEMATZ.
Martin Kelman.
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