Domingo 12:24 hs. Ayer no salí. Me levante hace un rato, miré algo de fútbol, leí el diario y me vine a chequear mails, para después escribir lo siguiente. Obviamente, en el medio de estas últimas dos, hay un paseo cibernético por Olé, Messenger y Facebook. En el MSN me encuentro con mi amigo Pulgui, y…
f
Tom dice:
pulguinnnn
Pulgui dice:
tom
Pulgui dice:
ke tal??
Tom dice:
bien
Tom dice:
intentando escribir para la Debate
Tom dice:
pasa que quiero escribir sobre autogestión, y a la vez no armar bardo
Tom con dice:
jodido...
f
Después del típico mensaje conciliador de nuestro mazkir, lo tranquilice y le aclaré que no era mi intención generar conflictos. También le adelanté las primeras dos oraciones del texto: “Estamos en una tnuá de gente muy, pero muy sensible. Sin dudas, yo soy uno de los primeros de la lista”. Pulgui se rió (con un triple “ja”, o sea que le causó gracia en serio), y se fue. Bueno, arranco, advirtiendo que progresivamente me voy a ir poniendo más serio.
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Tom dice:
pulguinnnn
Pulgui dice:
tom
Pulgui dice:
ke tal??
Tom dice:
bien
Tom dice:
intentando escribir para la Debate
Tom dice:
pasa que quiero escribir sobre autogestión, y a la vez no armar bardo
Tom con dice:
jodido...
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Después del típico mensaje conciliador de nuestro mazkir, lo tranquilice y le aclaré que no era mi intención generar conflictos. También le adelanté las primeras dos oraciones del texto: “Estamos en una tnuá de gente muy, pero muy sensible. Sin dudas, yo soy uno de los primeros de la lista”. Pulgui se rió (con un triple “ja”, o sea que le causó gracia en serio), y se fue. Bueno, arranco, advirtiendo que progresivamente me voy a ir poniendo más serio.
f
f
Estamos en una tnuá de gente muy, pero muy sensible. Sin dudas, yo soy uno de los primeros de la lista. En frío, somos agradecidos de lo que tenemos y valoramos a Hejalutz como la mejor y más grande tnuá de Argentina. En caliente, todo es una mierda, no hay pertenencia, nadie colabora a nivel artzí, de mucha gente se espera que de bastante más. En tibio, y en realidad, ambas son ciertas.
f
En épocas de redefiniciones (Mazkirut y Veidá Olamit), lo importante es sacarle una foto a la realidad, pegarla en un espejo, y alejarse unos pasos. O mejor aún, cacho de ejemplo, meter a la tnuá en el Google Earth. Si hacemos mucho zoom, vamos a ver las problemáticas cotidianas; si retrocedemos un poco con la rosquita del mouse, empezaremos a pensar soluciones para las realidades de algunos merkazim y otras situaciones más palpables; y si nos embalamos y volvemos a la primera foto del mapamundi (sería el semel en este caso), allí estaríamos viendo a los pilares fundamentales de Hejalutz Lamerjav.
Bueno, basta… Esto solo era un llamado a que miremos las cosas con una perspectiva más amplia a la que estamos acostumbrados.
f
En una encuesta realizada en mi cabeza, se llegó a la conclusión de que un 80% de los madrijim de la tnuá considera que los pilares de Hejalutz son la kibutziut, la jalutziut, el sionismo y el apartidismo (en ese orden, el que marca la canción que cantamos en Argentina). Algunos otros sueltos hablaron de educación, judaísmo; y unos menos sobre autogestión.
f
Ante estos datos desalentadores, hay una batalla que claramente perdimos todos, ya sea madrijim, shlijim o kehilot. El sistema de las tnuot noar, cualquiera sea su nombre, ya no depende de nosotros. Los madrijim ya perdieron el control de la situación, y con el, su sentido.
La autogestión suena más a poesía que método, es más nostalgia que convencimiento, es una inútil lucha de poder, y no un medio.
f
Tomemos, a modo de ejemplo, y como máximo símbolo de la democracia y la autogestión en la tnuá, a la Mazkirut Artzí. En ella, que en los últimos años solo se realiza en los seminarios y majanot kaitz, los roshim de todos los merkazim de Argentina se juntan a decidir lo verdaderamente importante de la tnuá.
Este espacio esta bastardeado, sino muerto. Aunque desde mi tafkid de mazkir el año pasado lo percibía en el día a día, nuestras peores miserias como movimiento nacional, democrático y educativo, salen a la luz en esta aseifá. A saber…
f
(RECUERDEN QUE LA MAZKIRUT ARTZÍ ES UN SÍMBOLO Y UN EJEMPLO DE LA PROBLEMÁTICA QUE PLANTEO. ES DECIR, UN REFLEJO DE UNA SITUACIÓN MUCHO MÁS COMPLEJA)
f
Desde el vamos, nadie le da la importancia que se merece: Ni la mazkirut peilá, fijándola en horarios imposibles, ni los roshim de los merkazim, ya que nunca se deciden sobre problemáticas planteadas por un merkaz; ni el resto de los madrijim, de los cuales muchos ni saben de su existencia; ven en esta aseifá un espacio valioso.
f
No hay trabajo previo: Los temas a discutir los define la Mazkirut Peilá una o dos semanas antes del encuentro, muy pocas veces son comunicados previamente a los roshim. Y aun así, cuando esto sucede, no se trabaja sobre estos en las aseifot de los merkazim.
f
Falta de pertenencia por la tnuá artzí: Esto da para un artículo aparte, pero veamos solo su arista política. Haciendo una comparación con la política nacional, la Mazkirut Peilá parecería ser una suma de todas las facultades del Poder Ejecutivo (da la cara), Legislativo (propone e impone las pautas) y Judicial (dictamina).
El grueso de los madrijim se siente muy cómodo en esta situación: cuando algo sale mal, es muy fácil identificar culpables. La Mazkirut Peilá no se siente tan cómoda, pero se interioriza en que su tafkid es ese, cuando debería estar para cosas más importantes. Los madrijim, al no tomar ellos las decisiones, pretenden explicaciones. Entonces surgen opositores y oficialistas, que no está mal, solo que no son parte del aparato político, sino más bien se expresan como una opinión del pueblo, críticas externas, de Doña Rosa.
f
Manipulación: A este apartado lo divido en: por omisión; y propiamente dicha.
La manipulación por omisión del grueso de los madrijim de la tnuá es la inacción, el desinterés, desmotivación, que indefectiblemente provoca que la Mazkirut Peilá tome decisiones que en una situación ideal no debería, y que muchos temas no lleguen a la Mazkirut Artzí.
La manipulación propiamente dicha es cuando la Mazkirut Peilá hace lo que se le canta, abusándose de su poder, creyéndose legitimado por la jurisprudencia del párrafo anterior.
f
En este análisis omití a los shlijim. En comparación con los madrijim, ellos son muy pocos (una relación de 1 sheliaj cada 30, 35 madrijim aproximadamente), vienen con formaciones y perfiles diferentes, y tampoco comparten el mismo tiempo de gestión entre ellos ni con nosotros, como si lo hace una shijvá. A pesar de esto, causa y/o consecuencia de los problemas de autogestión de la tnuá, el papel de ellos resulta muchas veces determinante. Cada shlijut, con sus cosas buenas y malas, deja una marca mucho más profunda de la que debería; y desgraciadamente ninguno viene con la misión de elevar a la autogestión como bandera. Que no se interprete esto como la crítica boluda de que "vienen a coparnos la parada", sólo digo que la autogestión de la tnuá no es su principal objetivo.
f
Además de ser símbolo y reflejo (perdonen la insistencia en esto, pero no quiero que piensen que mi crítica se dirige simplemente al funcionamiento de una aseifá de madrijim), propongo a la Mazkirut Artzí como punto de partida para solucionar nuestros problemas de autogestión. ¿Cómo se logra?
Por un lado, con algo más de burocracia de la que estamos acostumbrados: lista de temas sabida por todos con anticipación, un espacio en el cronograma de los encuentros, establecer bien quienes deben asistir (roshim, hanagot, bogrei shnat).
Por el otro, el factor de la motivación y de la importancia que como tnuá le brindemos. Esto resulta muy abstracto, por lo que voy a tirar algunas ideas: volver a la época de una Mazkirut Artzí mensual, en la medida de lo posible que cada merkaz absorba los costos de sus representantes (no por motivos económicos, sino para que estos se “apropien” más del espacio), temas debatidos previamente en algún foro para ir conociendo un poco las opiniones de todos, y más… Pero bueno, esto ya es adelantarse mucho en mi planteo, y tiene relación con una situación ideal de la que estamos lejos.
ff
Dejando de lado este manual de instrucciones tan cómodo de escribir y difícil de realizar, mi mensaje final tiene que ver con la autorreflexión; con cambiar métodos y estructuras si hace falta, pero fundamentalmente recuperar valores y mentalidades; con dejar de lado las sensibilidades, para pasar a la etapa de la acción y la implementación de una gestión conciente y convencida; con darse cuenta que nunca vamos a saber a donde vamos, si nosotros mismos no elegimos el camino.
Estamos en una tnuá de gente muy, pero muy sensible. Sin dudas, yo soy uno de los primeros de la lista. En frío, somos agradecidos de lo que tenemos y valoramos a Hejalutz como la mejor y más grande tnuá de Argentina. En caliente, todo es una mierda, no hay pertenencia, nadie colabora a nivel artzí, de mucha gente se espera que de bastante más. En tibio, y en realidad, ambas son ciertas.
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En épocas de redefiniciones (Mazkirut y Veidá Olamit), lo importante es sacarle una foto a la realidad, pegarla en un espejo, y alejarse unos pasos. O mejor aún, cacho de ejemplo, meter a la tnuá en el Google Earth. Si hacemos mucho zoom, vamos a ver las problemáticas cotidianas; si retrocedemos un poco con la rosquita del mouse, empezaremos a pensar soluciones para las realidades de algunos merkazim y otras situaciones más palpables; y si nos embalamos y volvemos a la primera foto del mapamundi (sería el semel en este caso), allí estaríamos viendo a los pilares fundamentales de Hejalutz Lamerjav.
Bueno, basta… Esto solo era un llamado a que miremos las cosas con una perspectiva más amplia a la que estamos acostumbrados.
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En una encuesta realizada en mi cabeza, se llegó a la conclusión de que un 80% de los madrijim de la tnuá considera que los pilares de Hejalutz son la kibutziut, la jalutziut, el sionismo y el apartidismo (en ese orden, el que marca la canción que cantamos en Argentina). Algunos otros sueltos hablaron de educación, judaísmo; y unos menos sobre autogestión.
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Ante estos datos desalentadores, hay una batalla que claramente perdimos todos, ya sea madrijim, shlijim o kehilot. El sistema de las tnuot noar, cualquiera sea su nombre, ya no depende de nosotros. Los madrijim ya perdieron el control de la situación, y con el, su sentido.
La autogestión suena más a poesía que método, es más nostalgia que convencimiento, es una inútil lucha de poder, y no un medio.
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Tomemos, a modo de ejemplo, y como máximo símbolo de la democracia y la autogestión en la tnuá, a la Mazkirut Artzí. En ella, que en los últimos años solo se realiza en los seminarios y majanot kaitz, los roshim de todos los merkazim de Argentina se juntan a decidir lo verdaderamente importante de la tnuá.
Este espacio esta bastardeado, sino muerto. Aunque desde mi tafkid de mazkir el año pasado lo percibía en el día a día, nuestras peores miserias como movimiento nacional, democrático y educativo, salen a la luz en esta aseifá. A saber…
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(RECUERDEN QUE LA MAZKIRUT ARTZÍ ES UN SÍMBOLO Y UN EJEMPLO DE LA PROBLEMÁTICA QUE PLANTEO. ES DECIR, UN REFLEJO DE UNA SITUACIÓN MUCHO MÁS COMPLEJA)
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Desde el vamos, nadie le da la importancia que se merece: Ni la mazkirut peilá, fijándola en horarios imposibles, ni los roshim de los merkazim, ya que nunca se deciden sobre problemáticas planteadas por un merkaz; ni el resto de los madrijim, de los cuales muchos ni saben de su existencia; ven en esta aseifá un espacio valioso.
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No hay trabajo previo: Los temas a discutir los define la Mazkirut Peilá una o dos semanas antes del encuentro, muy pocas veces son comunicados previamente a los roshim. Y aun así, cuando esto sucede, no se trabaja sobre estos en las aseifot de los merkazim.
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Falta de pertenencia por la tnuá artzí: Esto da para un artículo aparte, pero veamos solo su arista política. Haciendo una comparación con la política nacional, la Mazkirut Peilá parecería ser una suma de todas las facultades del Poder Ejecutivo (da la cara), Legislativo (propone e impone las pautas) y Judicial (dictamina).
El grueso de los madrijim se siente muy cómodo en esta situación: cuando algo sale mal, es muy fácil identificar culpables. La Mazkirut Peilá no se siente tan cómoda, pero se interioriza en que su tafkid es ese, cuando debería estar para cosas más importantes. Los madrijim, al no tomar ellos las decisiones, pretenden explicaciones. Entonces surgen opositores y oficialistas, que no está mal, solo que no son parte del aparato político, sino más bien se expresan como una opinión del pueblo, críticas externas, de Doña Rosa.
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Manipulación: A este apartado lo divido en: por omisión; y propiamente dicha.
La manipulación por omisión del grueso de los madrijim de la tnuá es la inacción, el desinterés, desmotivación, que indefectiblemente provoca que la Mazkirut Peilá tome decisiones que en una situación ideal no debería, y que muchos temas no lleguen a la Mazkirut Artzí.
La manipulación propiamente dicha es cuando la Mazkirut Peilá hace lo que se le canta, abusándose de su poder, creyéndose legitimado por la jurisprudencia del párrafo anterior.
f
En este análisis omití a los shlijim. En comparación con los madrijim, ellos son muy pocos (una relación de 1 sheliaj cada 30, 35 madrijim aproximadamente), vienen con formaciones y perfiles diferentes, y tampoco comparten el mismo tiempo de gestión entre ellos ni con nosotros, como si lo hace una shijvá. A pesar de esto, causa y/o consecuencia de los problemas de autogestión de la tnuá, el papel de ellos resulta muchas veces determinante. Cada shlijut, con sus cosas buenas y malas, deja una marca mucho más profunda de la que debería; y desgraciadamente ninguno viene con la misión de elevar a la autogestión como bandera. Que no se interprete esto como la crítica boluda de que "vienen a coparnos la parada", sólo digo que la autogestión de la tnuá no es su principal objetivo.
f
Además de ser símbolo y reflejo (perdonen la insistencia en esto, pero no quiero que piensen que mi crítica se dirige simplemente al funcionamiento de una aseifá de madrijim), propongo a la Mazkirut Artzí como punto de partida para solucionar nuestros problemas de autogestión. ¿Cómo se logra?
Por un lado, con algo más de burocracia de la que estamos acostumbrados: lista de temas sabida por todos con anticipación, un espacio en el cronograma de los encuentros, establecer bien quienes deben asistir (roshim, hanagot, bogrei shnat).
Por el otro, el factor de la motivación y de la importancia que como tnuá le brindemos. Esto resulta muy abstracto, por lo que voy a tirar algunas ideas: volver a la época de una Mazkirut Artzí mensual, en la medida de lo posible que cada merkaz absorba los costos de sus representantes (no por motivos económicos, sino para que estos se “apropien” más del espacio), temas debatidos previamente en algún foro para ir conociendo un poco las opiniones de todos, y más… Pero bueno, esto ya es adelantarse mucho en mi planteo, y tiene relación con una situación ideal de la que estamos lejos.
ff
Dejando de lado este manual de instrucciones tan cómodo de escribir y difícil de realizar, mi mensaje final tiene que ver con la autorreflexión; con cambiar métodos y estructuras si hace falta, pero fundamentalmente recuperar valores y mentalidades; con dejar de lado las sensibilidades, para pasar a la etapa de la acción y la implementación de una gestión conciente y convencida; con darse cuenta que nunca vamos a saber a donde vamos, si nosotros mismos no elegimos el camino.
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Tom Wichter
Mazkir Artzí 2008 (año en que escribió el original de este texto)
Merkaz Hagshama y Metzada
4 opiniones:
como definis pilar???
segun eso pienso un par de cosas, pero solo segun eso!!!
Hoy en dia hay un problema mayor que si se debaten temas antes de una mazkirut o si se saben los "pilares".
El problema es el compromiso. como podemos hablar de autigestion cuando nadie sabe que es la autogestion, cuando a nadie le interesa.
Es muy facil echarle la culpa a la mazkirut, decir que los shlijim solo vienen para lavarnos la cabeza y "dominar" la tnua.
Cuantos madrijim son los que conocen la postura de la tnua, la ideologia, la plataforma?
Antes de hablar de autogestion me parece que se deberia saber que es la tnua y a que se le llama autogestion dentro de la misma.
En un momento se habla de la tnua como si fuera un gobierno de algun pais, y por suerte creo (o quiero y espero creer) que estamos muy lejos de eso.
Y tambien estamos muy lejos de estar en la tnua ideal haciendo relacion al ultimo parrafo, para poder hacer todo lo que se nombra necesitariamos muchos recursos que hoy en dia la tnua no los tiene y no creo que los tenga hasta que nos demos cuenta que ya es momento de que nosotros mismo consigamos los recursos necesarios y no dependamos de terceros (en vias de desaparicion) a que nos los brinden.
Y luli estari bueno que digas que pensas en base a que y la expongas asi por ahi se puede armar un debate interesante.
Comencé a escribir este comentario con sólo 2 preguntas en mi cabeza:
No es acaso un buen momento para hablar de autogestión en la Tnuá?
A qué le tenemos miedo?
Instantáneamente me surgió relación directa con pensamientos de Erich Fromm en “El Miedo a la Libertad” .–
Poco a poco vamos perdiendo poquito de libertad cuando caemos en los MECANISMOS DE EVASIÓN, los cuales destruyen la anhelada libertad y su integridad.
La definición de los mecanismos de evasión nombrados por Fromm, son:
El autoritarismo: es un mecanismo de evasión de la libertad que consiste en la tendencia a abandonar la independencia del yo individual para fundirse con algo o alguien exterior, a fin de adquirir la fuerza de la que el yo mismo carece.
La destructividad: “activa“ o “pasiva”. Es igualmente un mecanismo de evasión contra el aislamiento porque aplaca la soledad al compararse el sujeto con el mundo que lo rodea, destruyendo cosas y personas. Dice, que la destrucción del mundo es un intento desesperado para no sucumbir a él.
La conformidad automática : este mecanismo se da por ejemplo cuando hay retraimiento. Otra situación muy diferente aparece cuando el individuo deja de ser él y asume una personalidad que la sociedad le asigna. En la Tnuá sería, por ejemplo, una famosa “bajada de línea”.
Entonces, como ejercemos nuestra LIBERTAD desde un rol más activo?
Se podría decir que el hombre moderno cree que sus acciones están motivadas por el interés personal, pero en realidad dedica su vida a fines ajenos a su persona . De este modo se produce la alienación de la persona. Fromm no cree que el desinterés constituya una ideología destinada a encubrir el egoísmo.
El ser humano en general tiene la tendencia a creer que al no estar sujeto a ninguna autoridad externa y al ser libres de expresar sus pensamientos y emociones, ha logrado la individualización y el goce de la plena libertad. Esto tendría sentido si estos pensamientos y emociones que expresa el ser humano “libremente” fueran propiamente dados por su autonomía-autogestión como individuo.
El problema de la sociedad contemporánea no es el exceso de individualismo, o mejor dicho, de individualidades; sino los cortos circuitos que lo bloquean aprovechándose del miedo a la soledad y a la responsabilidad que el uso de la libertad suscita en el convivir de la multitud.
Una vez que el ser humano haya superado el temor a enfrentarse con su propio yo, sus propios deseos y necesidades podrá este ser realmente libre.
El problema de la autogestión, se trata entonces, para mí, al miedo a la libertad, al miedo de actuar, de equivocarnos. Debemos proponer ser una sociedad que respete las individualidades, se trata de HACER, y no recibir lo dado sin cuestionar (alienarse), no creo que sea “burocracia” como dice Tom; en todo caso sería órden y gestión de un movimiento que se jacta de ser AUTÓNOMO Y LIBREPENSADOR por sobre todas las cosas.
Jazak Veematz!
Ezequiel Wajnrajch (WANJRI)
Merkaz Etgar
Aunque poco autogestivas, las mazkirut peilots siempre me divirtieron mucho... Me parece una forma interesante de promover la autogestión esto de "ser autogestivos", o sea, tener real participación en lo que pasa a nivel artzí. Tanto como dicen Tom y Sanja, lo de reuniones mensuales con costos cubiertos por nosotros mismos suena casi imposible, y estaría de acuerdo en que, más que lo físico, la voluntad y el compromiso harían que falle. No de mala leche, solo de falta de ganas. Pero más encuentros se pueden hacer, al menos dos en el año además de moatzá, seminario y majané no parece tan difícil, y podría existir una especie de foro virtual donde se tomen decisiones, pero que exista esa certeza: ahí se decide algo, si no estás de acuerdo, es tu lugar dónde expresarte, si no lo hacés porque no te importa, no seas un simple cómodo crítico inútil. Quizás el comienzo sea lento porque no estamos acostumbrados, pero creo que es una buena forma de empezar a depender más de nosotros mismos, a tomar nuestras propias decisiones.
Llendo a otro tema, no sé si somos autónomos y librepensadores por sobre lo demás. Nuesra ideología como tnuá creo que pesa en algún lugar de nuestra definición. Sin embargo, sí creo en la libertad del individuo, y esa linda definición de que cuando nos conozcamos nosotros mismos podremos ser libres.Aunque en un mundo de miles de libertades, yo creo que las libertades comenzarían a chocarse, a molestarse, a limitar la de los demás. Me parece necesario que la libertad individual este acompañada de una visión que entienda y respete la libertad de los demás, y no sólo en teoría. Pero sin profundizar más en cómo me gustaría el mundo y sus personas, me parece indispensable que no aceptemos nada tal cuál es por comodidad, por evitar responsabilidades. Y eso sí nace de cada persona, pero ¿cómo influir para que pase? Y me parece que lo que propone Tom tiende a promover, a educar justamente en eso: en una cultura autogestiva. Los procesos son lentos, pero funcionan. Tendríamos que empezar... Jazak ve´ematz!
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Por favor, firmá con nombre y merkaz asi sabemos quién sos